El rugido del público y el estruendo de los golpes resonaron en el corazón del downtown de Las Vegas este viernes 18 de abril, cuando leyendas de la lucha libre mexicana se enfrentaron en un espectáculo inolvidable. El evento, respaldado por talentos de la AAA y promotores locales, trajo a la ciudad del pecado una noche de adrenalina, acrobacias y tradición.
Entre los nombres más destacados estuvieron Blue Demon Jr., ícono del pancracio y heredero de uno de los linajes más venerados del ring, y el eterno rudo Negro Casas, quien demostró que la experiencia sigue pesando tanto como la fuerza bruta.
El público, compuesto por fanáticos locales, turistas curiosos y nostálgicos de la lucha clásica, vibró con cada llave, cada vuelo y cada caída. Las luces neón de Fremont Street sirvieron como fondo perfecto para una batalla de estilos, máscaras y pasión.
Además de los estelares, el cartel incluyó a promesas emergentes de la lucha independiente y figuras internacionales, consolidando a Las Vegas como un nuevo epicentro para la lucha libre en Estados Unidos.
“Venir a Las Vegas y sentir este cariño, esta energía… es algo que se queda en la piel,” declaró Blue Demon Jr. tras su combate, ovacionado por un público que coreaba su nombre como si estuviera en la Arena México.
El evento fue un puente entre culturas, generaciones y estilos, un recordatorio de que la lucha libre es mucho más que un espectáculo: es identidad, emoción y arte.